El III Festival de Rodinia que comenzó en marzo de este año recibió más de 400 cortos, de los cuales fueron seleccionados 250. Durante varios meses los organizadores han preparado proyecciones de 10 cortometrajes cada sesión en diferentes bares de Valladolid. Los clientes del bar veían los cortos y al final de la sesión puntuaban uno a uno.
El festival ha contado con cortos de calidad como "Los 4 McNifikos", "Un novio de mierda", "El opositor", "The astronaut on the roof" y otros muchos más (por mencionar algunos).
"I'm dreaming of a pink rabbit" lo rodé para este festival en particular. A una semana de que acabase el plazo de entregar los cortometrajes, me puse manos a la obra. Tardé unos 6 días y acabé justo a la última hora del plazo. Cuando íbamos a entregarlo (el corto aun no estaba maquillado del todo) el organizador nos dijo que habían aumentado el plazo 5 días más. Eso fue un alivio.
Pink Rabbit sobre el tejado de paja. |
Notaréis al ver el corto, las prisas con la que fue grabado. Aun así no vino nada mal porque el cortometraje en sí es una persecución, así que estuvo bien que me saliese un tanto frenético.
Tras unos cuantos meses de proyecciones y deliberaciones, en julio me anunciaron que "I'm dreaming of a pink rabbit" se había alzado con el Premio de Valladolid.
Podéis ver aquí el reportaje sobre la clausura del festival y la proyección de los cortos finalistas. (Salgo a partir del minuto 1:50)
Podéis ver aquí el reportaje sobre la clausura del festival y la proyección de los cortos finalistas. (Salgo a partir del minuto 1:50)