Especial: Tarantino 1ª parte

Él es el director más mediático de la última década, y si no sabes quién es, te mirarán como a un bicho raro. Cinéfilo confeso y homenajeador de las películas de serie b y del cine exploitation. Presume tener una gran colección de videos de la que está muy orgulloso:"Los DVDs son como la cocaína y los rollos de películas, heroína. Cuando empiezas a coleccionarlos es como meterte caballo".

Este cineasta de culto es conocido también por ser fetichista de los pies, y por su costumbre de "resucitar" a viejas estrellas de cine. Sus películas, llenas de diálogos filosóficos, tíos dentro de maleteros y sobre todo muchos tacos, son reconocidas por su extrema violencia.

Sí, es él, Quentin Tarantino, un icono de la cultura popular que ha demostrado que se pueden saltar las normas y vencer en Hollywood. Bienvenidos al universo Tarantino.

• Reservoir Dogs (1992)

Es la primera película de Tarantino, y con la que alcanzó la fama. Filme de culto por excelencia, daría paso, dos años después, a su elogiada obra maestra: Pulp Fiction.

En la legendaria conversación de la cafetería sobre la canción Like a Virgin (Como una virgen) de Madonna, el señor Marrón (Tarantino) explica largo y tendido a sus colegas el verdadero significado de esa canción. En resumen, todo se reduce a una metáfora de las pollas. Después del estreno de Reservoir Dogs en Nueva York, se celebró una fiesta en Tribeca Hill, propiedad de Robert De Niro, a la que asistió Madonna. La ambición rubia se acercó a Tarantino y le dijo que había hecho un gran trabajo, pero que no tenía razón. Quentin miró a su alrededor, inquieto. La dijo que no entendía nada. Madonna, refiriéndose al dialogó sobre su canción Like a Virgin, le contestó que no era cuestión de pollas, sino de amor.

Otra de las escenas más recordadas es la del señor Rubio y la oreja, porque además de ser violenta y grotesca, es perturbadora. Tanto que en el festival de Barcelona, durante esa escena se salieron de la sala unas quince personas. Entre ellas estaban el director de cine de terror Wes Craven, y Rick Baker, de efectos especiales. Más tarde, Quentin se encontró con Baker. Le confesó que se había salido de su película, pero le dijo que se lo tomase como un cumplido. "Mira, todos nos movemos en el mundo de la fantasía. No existen los vampiros ni los hombres lobo. Quentin, tú en cambio te mueves en la violencia de la vida real, y yo con eso no puedo de verdad".

En esta escena, Kirk Baltz, el actor que interpretó al policía al que amputaron la oreja al ritmo de Stuck in the Middle with You, lo pasó realmente mal atado a esa silla. En aquel almacén hacía un calor insufrible. Baltz sudaba como un cerdo, y estuvo a punto de echarse a llorar. Quentin fue aumentando de intensidad toma a toma porque era consciente de que la escena sería más real si Baltz padecía algo de dolor.

Durante esa controvertida escena, Quentin permitió que los actores improvisasen para ayudar a mejorar el resultado final. Y así lo hizo Michael Madsen (señor Rubio) cuando sostuvo la oreja amputada en su mano y se empezó a hablarla, como si el policía todavía oyese por esa oreja. Madsen pensó que Quentin no añadiría su ocurrencia a la escena, pero a la hora del montaje Quentin supo que era la pieza que faltaba.

Sin embargo, el actor que peor lo pasó en toda la película fue Tim Roth. Tuvo que estar durante varias semanas tendido sobre un charco de sangre. Cada mañana, Roth se embadurnaba de un pegajoso líquido rojo y se tumbaba en la rampa. El equipo técnico pensó que la calidad de su interpretación se debía al auténtico sufrimiento por el que estaba pasando el actor, porque no se podía decir que estuviese cómodo.

En Reservoir Dogs, como en muchas otras películas, han surgido pequeñas leyendas, promovidas por los admiradores de este filme de culto. Una de las escenas de las que se hablan es aquella en la que Eddie el Amable va conduciendo por una calle, y de pronto junto al Cadillac se ve flotar un globo naranja. Los fanáticos creen que ese globo simboliza la traición del señor Naranja. Pero en realidad, el globo había salido de una fiesta de cumpleaños que se celebraba al otro lado de la calle. Quentin gritó "corten" nada más verlo en el encuadre. Un ayudante le comentó que no estaba nada mal la escena, que no hacía falta rodar otra toma. Y Tarantino le contestó que sí, que conservarían la toma. Dijo que los cinéfilos chiflados como él se pasarían años analizando la escena. Y acertó.

• Pulp Fiction (1994)

Obra maestra de la cultura pop, ganadora de la Palma de Oro y el Oscar al mejor guión original en 1994. Consta de tres historias escritas por Tarantino y Roger Avary, que se entremezclan formando una estructura narrativa perfecta. Los capítulos en los que está dividida la película son como las piezas de un puzzle que el espectador debe encajar. Esto hace que con cada visionado descubras nuevos detalles. ¿Creías haberlo visto todo? Aún no has visto nada.

Todo comienza en una cafetería, en la que una pareja de atracadores, Pumpkin (Tim Roth) y Honey Bunny (Amanda Plummer) hablan de su técnica y las posibilidades de nuevos robos. Después entran los créditos al ritmo de Misirlou, el tema principal de la película. En la siguiente escena aparecen dos gangsters, Vincent Vega (John Travolta) y Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) en el interior de un destartalado y sucio Chevy Nova verde del 74. Mientras Jules conduce, Vincent le habla sobre los bares de hachís en Amsterdam. Al final acaban por tener la mítica conversación de las hamburguesas. Estos dos matones han sido enviados por Marsellus Wallace (Ving Rhames) al apartamento de unos jóvenes. Antes de entrar en la vivienda, Jules le cuenta a Vincent que Marsellus había mandado asesinar a un tipo que hizo un masaje en los pies a su mujer, Mia (Uma Thurman). De nuevo la pareja de gangsters nos vuelve a dejar una escena antológica. Entran en el apartamento y recuperan el maletín del señor Wallace, después de matar a dos de los jóvenes. A continuación os dejo la escena en cuestión, en la que podemos ver a Samuel L. Jackson en una de las mejores escenas de la película.

Existen diversas teorías a cerca de lo que contiene el maletín de Marsellus Wallace. Una de ellas es que contiene los diamantes robados en Reservoir Dogs. La otra teoría dice que el maletín contiene el alma de Marsellus Wallace. De ahí el resplandor dorado que se ve cada vez que abren el maletín. Se supone que Marsellus habría vendido su alma al diablo, mediante un rito vudú que consiste en sustraer el alma por la nuca. Además eso concuerda con las numerosas tomas en las que se ve la nuca a Marsellus, y una pequeña tirita en ella. Luego se supo que esa tirita ocultaba una cicatriz que el actor Ving Rhames se hizo rodando otra película. Pero esta teoría se sostiene gracias a otros detalles, como la combinación del maletín que introduce Vincent, el 666. Incluso, en una escena en la que un joven dispara contra Jules y Vincent, ninguna de las balas alcanza a nadie. A este suceso Jules lo llama intervención divina.

El siguiente capitulo nos cuenta la historia de un boxeador, Butch (Bruce Willis), que ha prometido a Marsellus Wallace que caerá en el quinto asalto en su combate contra Floyd. Pero esa noche Butch noquea mortalmente a su oponente y se ve obligado a huir de Marsellus.

Butch y su mujer Fabienne (Maria De Medeiros) están en la habitación de un motel preparándose para huir de la ciudad. Butch discute con su esposa porque no encuentra su reloj de oro, un obsequio de su padre que tiene una historia bastante cómica, y a la vez trágica. Cuando decida ir a su vieja casa para buscarlo, Butch tendrá el puto día más extraño de su vida. Quién haya visto la película lo entenderá.

En otra de las historias, Marsellus ha contratado a Vincent Vega para cuidar de su mujer Mia (Uma Thurman). Vincent la lleva al Jack Rabbit Slim's para pasar la noche. Los camareros y camareras son réplicas de personajes cinematográficos de los años cincuenta: Marilyn Monroe, El Zorro, James Dean, Donna Reed, Dean Martin, Jerry Lewis y el botones de Philip Morris. Acaban participando en un concurso de twist sobre una pista de baile con forma de velocímetro. Todos piensan que Quentin Tarantino escribió esta escena para poder ver a John Travolta bailar, (quién ya demostró lo que vale bailando en musicales como Fiebre del sábado noche o Grease) pero lo cierto es que Tarantino ya había escrito esa escena antes de que contratasen a Travolta para el papel.

En el último capítulo, Jules y Vincent acaban de conseguir el maletín, y se dirigen a entregarselo a Marsellus. En el interior del coche, Vincent dispara accidentalmente a un compañero de Jules en la cabeza, y para no llamar la antención acuden a la casa de un amigo, Jimmie (Quentin Tarantino), para limpiar las manchas de sangre de la tapicería. Con la ayuda de un especialista apodado El Lobo (Harvey Keitel) limpiaran toda la sangre del Chevy Nova y se desharán del cuerpo y la ropa sucia antes de que llegue Bonnie, la mujer de Jimmie.

Cuando El Lobo recibe la llamada, la cámara capta lo que está escribiendo éste en una pequeña libreta: Jules (Negro), Vincent (Blanco). Harvey Keitel usa el mismo método que en Reservoir Dogs al asociar los nombres de los implicados con colores.

En el epílogo, Vincent y Jules están en la misma cafetería que aparece al principio de la película. Los dos gagsters visten ahora pantalones cortos y camisetas extralargas. Una que pone Universidad de Santa Cruz y otra que pone "soy un estúpido". La cámara se centra de nuevo en la joven pareja de atracadores: Pumpkin y Honey Bunny. Recogen todas las carteras y vacían la caja registradora. Pumpkin (Tim Roth) se acerca a Jules y apuntando con el cañon de su revólver le pide que abra el maletín. El atracador se queda maravillado, casi embobado, mirando el interior del maletín. Jules aprovecha ese momento para arrebatarle el arma. Ahora es Jules quien apunta con su cañon al atracador. Le pide que coja su cartera, la que pone BAD MOTHERFUCKER (Hijoputa peligroso), y se quede con todo el dinero que haya dentro, junto con el dinero de los demás. De esta manera, Jules compra la vida de los atracadores. De nuevo cita el pasaje biblico de Ezequiel 25:17, y les explica con clarividencia que ellos son los débiles y él el fuerte porque les deja marchar con vida. Jules deja el arma sobre la mesa. Pumpkin agarra la bolsa de basura que contiene las carteras y mira a Honey Bunny. Los dos salen totalmente desmoralizados del local. Vincent deja unos billetes sobre la barra y Jules coge el maletín. Ante la confusión de los clientes, camareras, cocineros y friegaplatos, guardan sus automáticas del 45 y salen juntos de la cafetería sin decir ni una sola palabra.

A continuación os dejo una entrevista a Tarantino en los premios Independent Spirit, y dos videos del set de rodaje de Pulp Fiction: una del Jack Rabbit Slim's y otra del atropello de Marsellus Wallace. Ver a Tarantino disfrutar como un niño grabando estas escenas no tiene precio.

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