24 octubre 2008

Imperdonable Nº003: Río Bravo (1959)

Dude (Dean Martin) entra en un saloon dispuesto a emborracharse. Mientras, en la barra, Joe Burdette (Claude Akins) toma un trago de licor. Al ver que Dude mira ansioso su vaso, le lanza una moneda a una escupidera, para humillarle. En ese preciso instante aparece el obstinado sheriff John T. Chance (John Wayne) y derriba la escupidera de una patada. Chance mira a Dude disgustado. Cuando el sheriff se da la vuelta, Dude le golpea en la cabeza con un trozo de madera. Luego, Dude se acerca a Burdette, pero dos de sus hombres le retienen y Burdette empieza golpearle. Un tipo de la barra agarra el brazo de Burdette, para evitar que siga golpeando a Dude. Burdette coge su pistola, dispara al tipo en el estomago y sale del bar. En el segundo saloon, después de que Burdette pidiese otro trago, el sheriff Chance irrumpe con su Winchester apuntando a Burdette. Uno de los hombres de Burdette saca una Colt, y apunta a Chance, igualando la situación. Dude entra y se hace con el revolver de un tipo de la barra. Y con un tiro raudo y certero, dispara al revolver que está apuntando al sheriff. Finalmente Chance golpea con su Winchester en la cabeza de Burdette, y éste cae inconsciente. Chance y Dude sacan a Burdette del saloon y lo llevan a la prisión de la comisaría.

Éste es el espectacular arranque con el que comienza Río Bravo. Cinco minutos de miradas, gestos y tiros, sin decir ni una sola palabra. Ni falta que hace, ya que la excelente banda sonora del compositor Dimitri Tiomkin lo dice todo. Howard Hawks, el director más completo de la historia, es capaz de abordar cualquier género con singular maestría, y en este memorable western vuelve a conseguirlo. Río Bravo (1959), junto a Río Rojo (1948) y Río Lobo (1970), forman la llamada trilogía de los ríos.

El reparto cuenta además con John Wayne, como el sheriff implacable; Dean Martin, como el alcoholico desengañado; Walter Brennan, como Stumpy, un viejo lisiado de risa nerviosa; Ricky Nelson, como Colorado, un joven inexperto pero certero con el revólver; y Angie Dickinson, en el papel de Feathers, una atractiva jugadora de cartas.

Río Bravo tiene escenas memorables. Los escenarios de la película son sencillos: una comisaría, dos saloons y la calle. En ese espacio se desarrollan situaciones cotidianas, como dar un paseo a caballo, hacer la ronda por la noche o tocar la guitarra. En esta película, Dean Martin, Walter Brennan y Ricky Nelson protagonizan una de mis escenas favoritas del cine. Martin canta My rifle, my pony and me, y Brennan y Nelson le acompañan con su armónica y su guitarra. Sencillamente magistral.


2 comentarios:

Lucas Robledo dijo...

La verdad, la pura verdad, es que tienes un blog increible, lleno de material. Me gustaron muchos todos los textos que he leido, y me parece que escribes con una calidad literaria muy alta y productiva.
Me he tomado el atrevimiento de linkearte a mi blog, asi que si lo deseas, puedes hacer lo mismo con el mio.
Te dejo un saludo, y seguro nos estaremos leyendo.

Adios!

SALUSTIANA dijo...

Esta película siempre ha hecho las delicias de mis sobremesas infantiles. Cuando era niña todos los sábados al mediodia echaban películas como esta. John Wayne era todo un icono en casa y nunca nos perdiamos sus pelis. Realmente una joya. No entiendo porque ahora, con tanta reposición mediocre en las televisiones, no recuperan joyas como estas. Gracias por recordarmela. Saludos de mis puercos.
Por cierto, muy buen blog. Adoro el cine