Especial: Abecedario del buen cinéfilo

He aquí una serie de conocimientos básicos que debes conocer para ser un cinéfilo insaciable como yo. Saca lápiz y papel, y anota estos títulos imprescindibles que no pueden faltar en tu filmoteca.

Abbott & Costello: Podría haber elegido a Laurel y Hardy o a Martin y Lewis, pero Bud Abbott y Lou Costello son en mi opinión el mejor dúo cómico que ha dado el cine americano. Abbott y Costello contra los fantasmas y Las minas del rey Salmonete, son algunas de sus películas más conocidas.

Bélico: En sus primeros años, el cine bélico sirvió como producto de propaganda. Tras la Segunda Guerra Mundial el género perdió fuerza, y no fue hasta 1960 que resurgió con un nuevo significado: el de unos héroes que tienen fe y que están convencidos de que van a cambiar el mundo. Fuese para bien o para mal, ese cambio servía para advertir al espectador de que las guerras se deben limitar únicamente a los libros y las películas. Para conocer el cine bélico te recomiendo ver: Apocalypse Now, Uno rojo división de choque, Platoon, Ran, Los cañones de Navarone, La Gran Evasión, El puente sobre el rio Kwai, El día más largo, Corazones de hierro, Los violentos de Kelly, La lista de Schindler, La batalla de Inglaterra, Doce del patíbulo, Patton, y la serie Hermanos de Sangre, que es como Salvar al soldado Ryan, pero con un buen guión.

Catástrofes: Desde tragedias aéreas (Aeropuerto, Hindenburg), pasando por incendios (El coloso en llamas), volcanes con mala leche (Al este de Java, Un pueblo llamado Dante's Peak), meteoritos (Armaggedon, Deep Impact), icebergs y olas inoportunas (Titanic, La aventura del Poseidón), hasta invasiones extraterrestres (Independence Day, Mars Attacks!) o alguna que otra plaga de abejas asesinas (El enjambre).

Drácula: El personaje más conocido del cine de terror ha sido representado desde los inicios del cine. En 1921 Max Schreck fue el alter ego de Drácula en Nosferatu. Pero quién le popularizó universalmente fue Bela Lugosi en Drácula (1931).

Espacio exterior: 2001, una odisea del espacio, obra de culto que elevó la categoría de la ciencia ficción, es una de las cintas más valoradas de este género. Te recomiendo ver: Metrópolis, Brazil, Blade Runner, 1997: Rescate en Nueva York, Encuentros en la tercera fase y La fuga de Logan. ¡Ah! Casi se me olvida un clasicazo: Payasos asesinos del espacio exterior… ¡Imprescindible!

Fiestas: El guateque con Peter Sellers, un elefante y un montón de espuma son los ingredientes de una de las fiestas más divertidas del cine. En American Graffiti, Risky Business y ¡Jo, que noche! las fiestas son memorables; pero la alocada Desmadre a la americana con el genial John Belushi es insuperable.

Gángsters: Algunos de los criminales más recordados (y adorados) son Al Capone (Robert De Niro) en Los intocables, Tony Montana (Al Pacino) en El precio del poder, y Tony Soprano (James Gandolfini) de la serie Los Soprano. Por supuesto no podía faltar el mito absoluto, Marlon Brando interpretando a Vito Corleone en El padrino.

Hitchcock: El maestro del suspense es uno de los directores más influyentes del cine. Su legado ha dejado joyas como Rebeca, La Soga, La ventana indiscreta, Vértigo, Con la muerte en los talones, Psicosis o Los pájaros.

Independiente: El cine independiente, para quien no lo sepa, lo constituyen aquellas películas cuya producción no ha sido financiada por los grandes estudios de cine. Estos son algunos de los cineastas independientes que debes conocer: John Cassavetes (Faces), Kevin Smith (Clerks), Paul Thomas Anderson (Boogie Nights), Robert Altman (El juego de Hollywood) y Quentin Tarantino.

Juego: Son muchas las estrellas que han demostrado su destreza con los naipes. Frank Sinatra ya lo demostró en El Hombre del brazo de oro, y Henry Fonda hizo lo mismo en El destino también juega. Otros actores como Paul Newman en El golpe y Mel Gibson en Maverick, hacían también su peculiar y peligroso juego. En 1965, Steve McQueen que se convirtió en El rey del juego del póker. Esté subgénero de apuestas y dinero fue irremediablemente unido a las películas de robos. Rififí, un clásico entre los clásicos; La cuadrilla de los once, con su reparto de lujo: Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr.; o el remake de esta última: Ocean’s Eleven y sus secuelas. Pero si queréis ver una buena película de casinos y juegos de azar, te recomiendo ver Casino de Martin Scorsese.

Kubrick: Sus películas alcanzan un nivel intelectual digno de admiración. De igual manera, su obra ha sido criticada y respetada, gracias a su perfección técnica y a su variedad en los géneros. Su filmografía esta llena de grandes películas, algunas ligadas a la polémica: Atraco perfecto, Senderos de gloria, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 2001: Una odisea del espacio, La naranja mecánica, Barry Lyndon, El resplandor y La chaqueta metálica.

Locura: El cine ha ofrecido una gran variedad de locos. Anthony Perkins en Psicosis, Karl Heinz en El fotógrafo del pánico, o Robert De Niro en Taxi Driver. Sin embargo, la película más recordada sobre el tema de la locura es Alguien voló sobre el nido del cuco de Milos Forman.

Monstruos: El gigantesco gorila de la Isla Calavera, más conocido como King Kong apareció por primera vez en 1933. En contra partida, lo japoneses crearon a Godzilla, un enorme dinosaurio mutante, que hasta la fecha ha protagonizado cerca de 28 películas del subgénero kaiju, entre las que destacan Japón bajo el terror del monstruo y El rey de los monstruos. Otra bestia representativa de este género es Gamera, una tortuga voladora gigante, que se creó para rivalizar el éxito de Godzilla.

Nueva York: Es la ciudad cinematográfica por excelencia. En 1928 Josef von Sternberg filmó por primera vez la ciudad en Los muelles de Nueva York, y acabó por convertirse en una costumbre. West Side Story, Desayuno con diamantes, Malas Calles, La tentación vive arriba, Descalzos en el parque, Wall Street, Manhattan y así hasta casi 1000 títulos más.

Orson Welles: Genio indiscutible y maestro de las imágenes. Su carrera cinematográfica comenzó con Ciudadano Kane, cuando solo tenía 25 años. Su segunda película, El cuarto mandamiento, mantuvo el vigor de su ópera prima, y con Sed de Mal, logró una genuina incursión en el cine negro. Welles adaptó también tres obras de William Shakespeare: Macbeth (1948), Othello (1952) y Campanadas a medianoche (1966). Aún así, lo más característico de este director fue la cantidad de obras frustradas: Don Quijote, Todo es verdad, Nada es verdad, Al otro lado del viento o El rey Lear.

Psicópatas: Harry Powell (Robert Mitchum) en La noche del cazador, Norman Bates (Anthony Perkins) en Psicosis, Leatherface en La matanza de Texas, Michael Myers en La noche de Halloween, Jason Voorhees en Viernes 13 II, Freddy Krueger en Pesadilla en Elm Street, Pennywise en It (Eso), Patrick Bateman (Christian Bale) en American Psycho, Ghostface en Scream, y mi favorito, Dexter (Michael C. Hall).

Quentin Tarantino: Que Tarantino sea el mayor cinéfilo sobre la faz de la tierra es un hecho. A lo largo de su carrera ha homenajeado a las películas de robos, al blaxploitation (films protagonizados por negros), al cine japonés e incluso al de serie B. Tarantino nunca estudió en una escuela de cine. Opina que la mejor escuela es ver el mayor número de películas posibles. En su “lista estrictamente ociosa de la películas más cojonudas de todos los tiempos” se encuentran: Impacto de Brian de Palma, Taxi Driver de Martin Scorsese y en primer lugar, Río Bravo de Howard Hawks.

Road Movies: Las desiertas y solitarias carreteras americanas han servido como escenario en numerosas películas. Sam Peckinpah hizo su aportación al género con La Huida y Convoy, Spielberg sembró el terror con El diablo sobre ruedas, Denis Hopper marcó un hito en la generación hippy con Easy Rider (Buscando mi destino) y el sexploiter por excelencia Russ Meyer, convirtió la película Faster, Pussy cat! Kill! Kill! en un clásico del género.

Serie B: Pese a la mala calidad de estos films, esta industria bizarra ha dejado algunas cintas de imprescindible revisión. Véanse los grandes clásicos del rey del cine de serie B, Roger Corman, y su actor fetiche Vincent Price.

Terror: El exorcista, La semilla del diablo y La profecía, son algunos de los títulos clásicos que nos han aterrorizado (y entretenido) durante años. Re-Animator, Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro) y la trilogía Evil Dead pertenecen al subgénero gore, con un humor negro exquisito.

United Artists: En 1919, los cuatro grandes pioneros de Hollywood: Charles Chaplin, Douglas Fairbanks, Mary Pickford y David Wark Griffith, crearon esta compañía para desafiar a los grandes estudios cinematográficos. Produjeron clásicos imperecederos como El maquinista de la general, Tiempos modernos, Duelo al sol, y todas las las de James Bond, desde Dr. No hasta El mañana nunca muere.

Viajes en el tiempo: En El planeta de los simios, Charlon Heston se enfrentaba a un inquietante futuro, y en Los héroes del tiempo unos enanos robaban tesoros de diferentes épocas. Aunque quizá la más recordada sea Regreso al futuro.

Western: El género de Hollywood por excelencia. El cine del viejo oeste nos ha dejado auténticas obras maestras como: Grupo Salvaje, Solo ante el peligro, El bueno, el feo y el malo, El hombre que mató a Liberty Wallance, Río Bravo, Sin Perdón, Hasta que llegó su hora o Centauros del desierto.

X: Letra que acompaña a las películas de contenido sexual. Tetanic o La banana mecánica son algunos de los títulos parodiados por esta industria.

Yankee: El cine de Hollywood, el de los grandes estudios. Los cines están llenos de palomiteros y cocacoleros. Todos los cinéfilos llevamos un yanqui dentro.

Zombies: George A. Romero, el padre de los zombies, tiene en su filmografía tres películas de culto en el género: La noche de los muertos vivientes, El amanecer de los muertos y El día de los muertos. Ed Wood también resucitaba a los muertos en Plan 9 del espacio exterior, etiquetada como la peor película de la historia.

Esto a sido todo. Si has echado en falta algun título (que seguro que lo hay) no lo dudes y deja tu comentario. Un saludo y que tengas un buen día.