Cuando los problemas nos superan
y se hacen tan grandes
como la montaña más alta sobre la Tierra,
nos sentimos terriblemente pequeños.
Tan pequeños que creemos estar solos
y vemos todo un cielo cubierto
de millones de estrellas y constelaciones
que se precipita sobre nosotros
irrefrenablemente.
Entonces, sentimos miedo,
y ese miedo nos hace sentir
que somos humanos.
2 comentarios:
es hora de abandonar los miedos.
so damn true Gangsters!
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