Darren Lynn Bousman, el director de todas las secuelas de Saw, nos presenta en esta cuarta parte a un Jigsaw que ya es cadáver. Y aun después de muerto, él sigue con su particular forma de acabar con los que no aprecian la vida.
El Comandante Rigg, perteneciente a la brigada especial SWAT, es secuestrado y empujado dentro del macabro juego. Contará con tan solo noventa minutos para lograr salvar a un viejo compañero, viendo, sientiéndo y juzgando como lo hace el maestro Jigsaw.
Y yo me pregunto: ¿era necesario estirar más la saga?. Lo que al principio de todo fue una idea original y novedosa, se ha convertido en un cutre-espectáculo gore de vísceras y mal gusto. La película tiene un argumento absolutamente enrevesado y sobretodo desgastado. Además quién no haya visto las anteriores entregas estará completamente perdido.
Pronto se estrenará la penúltima parte de la saga, Saw V, y desde aquí os digo que será más de lo mismo, o incluso peor. Señor Bousman, ¿por qué sigue insistiendo?. Reconocelo ya, este es el fin del juego.
Mi Valoración: 2/10
1 comentario:
Si pocas segundas partes fueron buenas (en este momento sólo recuerdo Terminator II), una 5ª o 6ª de Saw ya sería excesivo. Pasables en Krueger, Jason y Myers, pero el contexto y la época, así como la materia prima de Saw no es como para que nos embutan esa ración de "chicha" cada x tiempo a cual peor.
Lo que se podía haber convertido en una pelicula de culto como SAW se ha ido desvirtuando conforme han hecho (a mi parecer) los remakes de esa primera parte.
Coincido contigo en que insiste inutilmente al alargar la saga.
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